jueves, 27 de noviembre de 2008



Paul Krugman fue miembro del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca bajo la presidencia de Ronald Reagan (ola de neoliberalismo) conjuntamente con las políticas implementadas y defendidas por la señora Thatcher en el Reino Unido.

Nos encontramos en un mundo en el que triunfa el capitalismo. Hay personas a favor de este tipo de sociedad y otras que no. Dentro de los que defienden este tipo de sistema es Paul Krugman, defiende un tipo capitalismo intervencionista, pues reconoce que el capitalismo sin adjetivos, abandonado a la lógica de sus necesidades de explotación y acumulación individual, manifiesta su cara natural: la explotación sin piedad de los trabajadores y la expoliación sin contemplaciones de los recursos naturales; pero no se puede decir que ha hecho ninguna contribución especial a la teoría económica o a la economía política, más allá de sus agudos comentarios y opiniones polémicas en las columnas del The New York Times. La crisis del sistema financiero , en la que nos encontramos, contribuye a darle la razón, pero no menos que a tantos otros economistas que la pronosticaron anteriormente a él y que no recibieron ningún premio.

Es el mercado, según Paul Krugman, y no el sistema el que permanentemente genera sus crisis, sus enfermedades, y desde mi punto de vista el capital sale reforzado por las cuantiosas sumas de dinero que se apropia de los contribuyentes y pequeños ahorradores. Por eso propone controlar los mercados para salvar el capital, el capitalismo.

El error más grande que se está produciendo, es que estan dejando colgados miles de proyectos y de actividades de ONGs que reciben dinero del sistema para tenerles silenciados (los recortes en cooperación amenazan la alimentación, la asistencia médica o la educación de millones de personas) ¿Dónde está el capitalismo humanitario que nos quieren vender? Estamos en tiempos de cambio, y es aqui donde deben las organizaciones de aprovechar las circunstancias y hacerse escuchar, ya que son como las instiruciones superiores las tratan como un papel de usar y tirar.


La última novedad es la convocatoria de G. Bush de una cumbre mundial de los gobernantes de los países más ricos, pero también los más responsables de la actual crisis financiera internacional, convocado por G. Bush en Camp David, como hace referencia Lola en la última entrada. Desde mi mera opinión estos personajes, lo que pretenden con sus reuniones, es recuperar las bridas de su desboque, e humanizarlo, volver a presentarnos su cara más humanitaria, más humanista por sí definirlo. Quizás lo consigan durante un corto tiempo, pero no olvidemos que el sistema no es humano sino depredador, egoísta, sanguinario con las personas e implacable con la condición humana. Sus ciclos son terroríficos, como las guerras que a veces suele provocar y la industria armamentística aplaudir.

1 comentario:

María Dolores Díaz Noguera dijo...

Muy bien. La entrada es correcta. Lo vemos en clase.